La prestigiosa revista Wired acaba de publicar un artículo en el que remarca las posibilidades de las personas con TEA en el campo de la ciberseguridad.
El artículo hace mención a Alan Turing, quien descifró el sistema de cifrado del ejército nazi en la Segunda Guerra Mundial, y que por su perfil bien podría encajar en el espectro del autismo. El autor, Kevin Pelphrey, lo pone como ejemplo de los beneficios para la sociedad de dar una oportunidad a las personas que piensan diferente.
Pelphrey también se queja de que, de los fondos dedicados al autismo, solo el 1% está destinado a los jóvenes y adultos, y eso está frenando de forma notable sus posibilidades de conseguir un empleo, más independencia y una vida mejor.
Y remarca el campo de la ciberseguridad, donde la escasez de talento va a ser cada vez más acuciante, como uno de los campos donde tiene mucho sentido emplear a personas con TEA o diagnósticos similares.
En España, desde hace ya un tiempo que tenemos consultores trabajando en el área de la ciberseguridad, incluyendo el caso de Manel, que se explica en este vídeo.