Mi primera entrevista de trabajo de verdad, que resultó en una contratación, fue para Specialisterne.
Trabajar en una empresa que tiene en cuenta las necesidades de las personas con autismo marca una gran diferencia, por ejemplo en la posibilidad de interactuar con compañeros formados sobre mi condición y que, por tanto, están abiertos al diálogo y al debate y son respetuosos con mis necesidades. O saber que puedo contar siempre con una persona si estoy en dificultad lo que, junto con las sesiones de coaching, hace que todo sea más fácil. A veces puede que haya momentos más difíciles, pero creo que esto pasa en cualquier contexto. Además de todo esto, poder trabajar con un salario digno es la base de una sociedad civil.
Desde que tengo este trabajo he adquirido más dignidad y confianza en mí mismo, tanto que ahora realizo unas tareas en la que soy un punto fijo para mis compañeros de trabajo.
Soy parte de toda la estructura del equipo en el que trabajo, y no estoy relegado a un rincón para realizar tareas mecánicas y repetitivas, al contrario, me involucro cada vez más y eso me da un alivio, porque sé que mi trabajo es apreciado.
La labor de los coaches es fundamental e imprescindible, ya que además de ser un apoyo también son un punto de encuentro entre nosotros y las empresas en las que operamos, ayudándonos a encontrar puntos de contacto y formando a los compañeros sobre cómo relacionarnos e interactuar .
Gracias por todo,
Dario.